Yin Yoga
El Yin Yoga puede asemejarse a una serie de meditaciones cortas de 3-5 minutos, con cambios a nivel de experiencia física interna con poco movimiento, de modo que mantenemos la mente enfocada sin perdernos en el exceso de acción que podría implicar una práctica dinámica de Yoga. Dentro de la quietud externa se nos ofrece una experiencia o “paisaje” interno único a explorar.
También podemos considerar al Yin Yoga como una práctica regeneradora, con un ritmo lento. El tipo de posturas son sobre el suelo y las hacemos con el mínimo esfuerzo muscular. Es como una práctica para equilibrar nuestras vidas que están demasiado ocupadas. También es una práctica que puede dar una oportunidad al cuerpo para abrir, suavizar y dejar tensiones sin mucha inversión de energía. Yin Yoga igualmente tiene este énfasis de soltar y dejarte llevar con el mínimo esfuerzo muscular en las posturas, pero su presentación incluye elementos de conceptos de medicina China, por ejemplo el concepto de Yin y Yang y los canales de energía que recorren el cuerpo.
Podemos considerar una práctica Yin regeneradora, como una herramienta en el abanico de métodos y técnicas que tenemos a nuestra disposición. A veces la quietud es útil, a veces conviene más el dinamismo, y otras veces no practicar. Yin Yoga puede ser tanto una preparación para un Yoga más activo, como una vía para relajarse después de éste.